Puerta de San Martín

Cerca del Estudio de Gramática se encuentra el Arco y las Murallas de San Martín, que al parecer descansa sobre otro arco anterior. Es de grandes proporciones y hay estudiosos que sostienen que pudo ser restaurado y consolidado por el II Duque de Alburquerque, por encontrarse su escudo en él.

Puerta situada al lado Este de las murallas de la ciudadela. Es uno de los rincones con mayor sabor medieval de la Villa. A pesar de que no se aprecian restos altomedievales, el origen de esta puerta es muy posible que fuese mudéjar, ya que aparece documentado que en el año 1437 el conde de Luna, Fadrique de Aragón, tomó posesión de esta Villa junto a la puerta de San Martín.

Flanqueando la puerta destacan sus dos torreones de planta rectangular coronados por los escudos de la casa de Alburquerque y Toledo, que corresponderían a las armas del segundo duque de Alburquerque que parece fue quien mandó su reconstrucción. Igualmente importantes son sus grandes dovelas de piedra caliza bajo el escudo del Concejo de la Villa.

Estos formidables muros de cal y canto y grandes sillerías en sus esquinas nos pueden dar una idea todavía hoy de la sensación de poderío inexpugnable que tenía esta villa medieval. Se pueden contemplar a lo lejos en ambas direcciones como las iglesias de San Esteban y de Santiago se convertían en baluartes defensivos para cerrar el primer recinto amurallado.